Está más histérica que nunca. Creo que se matará, pero es su destino, así que es como escupir al cielo si me niego a los factores. Veinte años pasan como la nada y no llenan vacíos gigantes (y yo que le tenía tanta fe al tiempo) con ella los agrandó me parece, todo al revés, una lástima, pero yo estoy bien y no niego que no me dolerá, pero no importa, ya no tengo nada de lo que quería tener, así que por lo mismo, nada mas me puede afectar y no es ser cáscara vacía y ese turro de estupideces que me dicen mis conocidos y amistades esporádicas, yo no soy cáscara vacía para nada, al contrario súper hiper mega repleta, demasiado repleta, pero me gusta que sea así, porque soy egoísta, o un poco avaro al menos.
Ella se va a morir pronto en todo caso, no de cáncer no en un choque, que poco glamoroso y recurrido es suicidarse y vilipendiado mas encima.
A mi no me da pena, me da vacío, su agujero gigante me lo heredara ya lo sé, mas espacio para mis cosas supongo.
Ella a veces me mira con cara de morir, me toma la mano y la besa en silencio, yo veo el techo y fumo. Extrañaré mucho esos silencios, nunca te lo dije, pero cuando estamos así, callados, fumando, pensando, el mundo parece muy sencillo, ¿te acuerdas cuando me daba nervios el silencio y tu te reías de mí?, si, es que era demasiado díscolo y frenético, poco a poco me aplaqué, quizás demasiado, tu te morirás y yo quedaré sin estos silencios, eso es la tristeza supongo.
Tal vez me busque otra como tú, en el mundo hay probabilidades favorables, la gente pulula en grandes números y las coincidencias pueden realizarse. Además de niño que creo en las casualidades, si conocerte a ti fue una casualidad, la gente no las valora, o las miran con desdeño, son vanidosos todos, creen que lo controlan todo y al final son los primero en salir huyendo porque el castillito de naipes se les desarmó, que raciocinio ni que nada, o sea igual, pero no lo es todo... muchos del resto me dan mas risa que otra cosa, pero nunca fui bueno para reírme fuerte, en cambio tú, tú eres de las que no teme humillar y no ser humilde, por eso te morirás sola creo, igual que yo, pero la diferencia es que yo me encierro porque quiero, a ti en cambio te exiliaron, que patético.
Si, al fin y al cabo si te quieres morir te morirás con sabor a mierda en las encías, yo te amo y todo lo demás, pero siempre me hiciste sentir que no era suficiente, deberías esperar un atropello cualquiera, sería mas concurrido tu funeral, piénsalo, no lo subestimes.
Pásame la mantequilla.-dijo.
Hizo la pausa suficiente en la espera y viendo que no llegaba lo que quería abandonó la mesa, agarró una chaqueta a la pasada y salió ligero a la calle.
Las cosas extrañas, todo terminará en una semana o dos, quien sabe en realidad y pensar que no tuve ni siquiera una amante, que dirían mis amigos de la universidad, jajajaja. El amor ya no llena nada, bioquímicamente lo mismo provoca comer 300 gramos de chocolate, que triste lo que digo, como va la cosa el que se muere primero soy yo, y no me extrañaría, las paradojas abundan demasiado en mi vida como para extrañarme, uf, fu, que lata.
Caminó varias cuadras sumido en sus ideas absurdas de muertes conyugales, pues ella ni siquiera lo pensaba, más, pensaba en él como si fuera un pekinés, un estúpido mueble de living donde yacen todas esas vajillas inútiles. Él para ella no era mas que una vaga sombra, una desfiguración del que había conocido años atrás, estaba conciente de ello y lo fustigaba con desprecio y con esperanza, porque de todas formas estaba ese cariño, ese cariño de plástico que queda por recordar, ese cariño tieso, que como fotografía se cimenta en algo que ya no es, él lo sabía y por eso enloqueció al pensar en ella, el resto funcionaba bien para él, trabajo, hijos, libros, ideas, excelente, pero la veía y veía nada mas que sus sueños descomponiéndose y una pila de moscas a su alrededor.
Ella se va a morir en dos semanas mas y yo le compraré tulipanes al féretro y me pondré la corbata que me compró, todo esta planeado.
Ella lo vio entrar y no dijo nada.
Cuando toque hacer los trámites le diré a Eduardo que los haga porque estaré afectado, mas que mal es mi esposa y por eso mismo tengo que simular la congoja y un poco de histerismo un poco no mas, porque si es mucho no será verosímil, nunca fui muy expresivo, siempre me escondía en roperos imaginarios, ¿quien fue quien me dijo eso?, ah ya no importa, ahora hay que planear cuidadosamente la forma en que se pagará esa cosa, la forma en que pediré préstamos que nunca pagaré, pues de verdad no quiero gastar de mi propio bolsillo, después me iré de aquí y necesito dinero. Oh! será muy extraño cuando venga a ver la tumba de cemento y vea todas esas flores magulladas porque ni los chicos te vendrán a ver, por pura vida acelerada de ellos no mas, yo ya pasé por eso y ni me di cuenta, todo es fácil ahora, o no fácil, pero soportable, costumbre, hombre animal de costumbre y bla bla bla.
Ella se acostó temprano, él se fue a su escritorio y comenzó a leer novelas de Artur Conan Doyle, leía los pasajes de cadáveres, lo demás nunca lo sedujo y siguió pensando.
Cuando se muera, escribiré un libro o un manual de comportamiento, algo así, algo que me permita estar tardes enteras sin pretextos. Cuando se muera me casaré de nuevo, creo que si, creo que no, a lo mejor me da el síndrome de la viudez, quien sabe, si tal vez no me de ese síndrome, porque tú eres un fantasma en vida y después de muerta con mayor razón lo serás, no ves que todo tiene una razón de ser y además existe la casualidad, todo es extraño no crees, todo no es mas que una apariencia de vida, vida junto a ti tantos años y todos ahora desdibujados, como la letra de estos libros viejos de mi juventud, que debería regalar, pero no puedo, lo mismo contigo, no te puedo regalar, no te puedo borrar o quemar, solo me toca esperar que te mueras porque me gusta forzar la paciencia, porque sucederá tarde o temprano o porque no sé, tal vez soy un tipo demasiado ético.
Soltó sus libros y se fue a la cocina, ahí todavía quedaba un débil fuego que decidió avivar, se preparó un café y se sentó a escuchar los ruidos nocturnos del espacio.
La vida es como una taza repleta de café que comienza caliente y sabrosa, pero que si se avanza se enfría y el sabor se hace amargo, la vida es extraña y la mía aún mas, repleta de apariciones, de almas penando vivas y muertas y fantásticas e irreales, supongo que por culpa mía, claro, ¿a quién mas voy a culpar?.Mi madre me coloco una frase en mi cabecera cuando era un chico, "tú eres el arquitecto de tu propio destino", puro racionalismo y vanidad pero nunca me abandonó, a pesar de todo lo que hice por no destinarme a crear mi destino, terminé aceptándola cabalmente, por que aquí estoy ahora, listo para morir, ya que era obvio no, ella duerme placidamente, ella vive como se debe vivir la vida, yo ya no puedo orbitar mas en su esfera porque mi energía se agotó y nadie me levantó, ni animó, bueno porque tampoco pedí ayuda, pero eso es lo de menos, el fantasma soy yo.
A la mañana siguiente, ella se levantó y no vio mas que un hombre dormido sobre la mesa sin pulso y con una enigmática sonrisa de satisfacción.
Te fuiste feliz bonito, te fuiste feliz y me dejaste sola.- dijo y una lágrima rodó.
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