Me encuentro en un lugar desconocido, caminando a través de una plataforma de piedra, una especie de puente; a mi derecha solo observo un vacío de nada, a mi izquierda también,siento algo de temor, todo está lleno de oscuridad.
Tengo puesto un hermoso vestido blanco, al observar frente a mí, esta él, esperandome, y esta ella, la otra, siento un poco de celos, vestidos de blanco ambos, ella recoge agua en un cántaro, arrodillada en la fuente, brota agua como una cascada y se encuentra al ras del suelo de piedra, es algo hermoso; el viene hacia mi con una gran sonrisa, me toma el rostro y dice: "¡Eres tu! ¡si! ¡eres tu! los mismos ojos, la misma nariz, la misma boca, estos hoyuelos si que no los recuerdo...*sonrie* pero sigues siendo tu..." La sensación que me recorrió todo el cuerpo fué como una falta de aire, una alegría, un dolor que me brotaba del centro del pecho, un amor...inexplicable.
Venían a rescatarme unos amigos, eran poderosos seres alados, poderosos ángeles, que mi príncipe mantenía atrapados en un cuadrado de piedra que flotaba, quería ayudarlos, pero no quería que me alejaran de allí, sentía que mi príncipe oscuro no debía estar conmigo, era como si algo se repitiera, algo que no debía suceder, por lo cual renunciaría a mi dios, pero el amor era tan grande que me convertiría en su princesa de la oscuridad...
De repente escucho ¡levantense!, es mi tía, va a salir y quiere que mi prima y yo estemos al cuidado del pequeño primito, que rabia...había estado soñando...¡que impresionante!, pero el sentimiento...la sensación fue tan real, que estoy segura que cuando ame, eso será lo que sienta... y al sentir algo tan fuerte, sabré que he encontrado el amor de mi vida. |