Sincrotrón
¡Pero espera!
Ni las calles ni los campos funcionan así,
Tanto cemento y algo de trigo
no nos salvarán de lo que somos.
Todo es enorme, confuso y carnívoro.
¿No lo sabías?
Hay algo bello en lo minúsculo
En aquel átomo que robé de tu bolsillo,
En el sol que gira,
Y en los jerseys de lana.
Si no lo veis, allá vosotros.
A mi me basta con mirarte a los ojos,
Escuchar tus silencios,
Que valen más que mil de sus palabras.
Reír hasta el colapso
Y que me estalle el alma,
Escribir sin sentido,
Devorarte,
En eso consiste todo, o debería.
¿No lo sientes?
Hay algo bello en lo minúsculo,
Sí, sí,
Que ardan las células del mundo.
¿Quieres que todo sea hermoso?
Préndete fuego.
Ven aquí, más cerca,
saltemos dentro de esta noche absurda.
Por ahí pasa un cometa,
brilla como si todo fuera a acabarse,
pasado mañana, ahora mismo.
Directo a las sinápsis de la tierra,
Un grito azul, rojo y dorado
que haga derretirse los océanos,
el cristal del amanecer,
cuando los días se despiertan grises.
Un mosquito.
Un mosquito pasó y se llevó el mundo.
Quedamos tú y yo,
¿Y que vamos a hacer?
¿Matarnos?
Está bien, lo dejaré en tus manos.
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