En la vehemencia más profunda de mi ser, me doy cuenta que guardo un volcán que todavía no hace erupción, falta esa esencia, esa química, ese componente, para que funcione mi volcán interior, sí, el que controla mi cerebro, mi corazón, mi sexo…¿De qué componente estoy hablando? Sí, del amor, de esa sensación que vuelven locos a los hombres y felices a las mujeres, ese poder sobrenatural que hace que las personas lo dejen todo por el otro, pero tu frialdad… es lo que no me deja acércame hacia tu persona, no me deja amarla, contemplarla ni siquiera adorarla, tú también llevas la lava del volcán en tu sangre, pero… tu no crees en el amor, entonces te dedicas a divertirte y ha apasionarte, pero jamás a dar oportunidades para que te amen, ni mucho menos para enamorarte. Tú deseas no amas, yo te amo y tú no me deseas, ¿Qué haré contigo mi bebito? Si todo lo que hago por ti y por más que te doy no te satisfacen… nada te gusta ni siquiera mis besitos, mis cariñitos, mi piel, mi pasión, ni siquiera… mi amor. |