Muchas veces quiero escribir
Pero me faltan palabras.
Es querer explicar algo que uno mismo no logra comprender.
Es querer decir lo que sientes comparándolo con algo tangible.
Es cuando entonces pongo mis manos en mi cabeza,
Agarro mis cabellos queriendo desprenderlos de mi cráneo,
Suspiro y exhalo varias veces para no morder mis labios de impotencia.
Que difícil es querer decir algo y no saber como,
Es más difícil que explicar a un niño que no debe entrarse los juguetes en la boca.
Y así son los sentimientos.
Algo inexplicable.
Muchas veces incomprendido.
Justificado solo por el corazón.
En momentos así, cuando escapan de mí las palabras,
Dibujo rayas en papel, que se cruzan y entrelazan sin sentido, sin razón aparente.
Y se forman retazos de figura,
Que podrían ser la historia de alguien que trata de explicar el sentido de las rayas,
Pero solo es percibido como garabatos,
Como inconexas líneas y círculos que no logran tener sentido.
Y sigo rayando el papel,
Adornando con formas, agregando más rayas.
Y una raya horizontal forma una calle o la base de una construcción,
Y un círculo es un mundo, es una cabeza, es un sol, es cualquier cosa.
Y el maquillaje le da forma a las rayas, rayas que ya no significan lo que quieren,
Sino lo que el maquillaje le dice que sea.
Y escapan de mí las palabras,
Y viene la mecánica,
Los clichés que se repiten en todos los escritos,
Las mismas muletillas que impiden darle pasión y vida,
La misma monótona manía de hablar de mí cuando quiero hablar del mundo.
Joder con las palabras, joder con las historias.
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