La rabia me cegó,
No vi la realidad…
La adrenalina era demasiada,
No quería oírte,
Explicaciones nulas…
Ya hable,
Lo siento, no puedo cambiar este destino,
Te dije adiós…
Tu mirada dibujaba un te amo,
Las caricias que esquivaba,
Era el laso para calmarme…
Nunca quise,
Me domino…
Que hago ahora,
Si tú, tú volteaste
Para no regresar…
Fue mi culpa, lo admito.
Pero iré tras tus pasos,
Seguiré tus huellas, hasta dar con tu paradero.
Esta vez, ni la lluvia me detendrá,
Como águila que entre los cerros
Busca su presa.
En las alturas mis ojos te buscaran.
Caminare día y noche,
Dormiré a saltos,
Haré lo imposible.
Esta vez no me dejare vencer,
Tú eres mía.
Cansado fui a dar a una plaza sin nombre.
Sin esperanzas, sin fe,
Cerré mis ojos y deje caer mis lágrimas.
Recuerdos vinieron, de una vida que se acaba de ir,
Momentos cruciales, felices…
Tú y yo nacimos para estar juntos,
Es por eso que seque mis lágrimas mirando al cielo.
Y partí en tu encuentro.
Estrella de mi niña, guíame,
Llevame hacia ella,
No le cierres las puertas al amor,
Ahora no, que la necesito.
Tras un largo recorrido
Te encontré.
Caminabas por las calles sin rumbo,
Con la mirada perdida en el espacio,
Tus ojos transparenten, cubiertos con lágrimas,
Era la señal.
Tome tu mano suavemente,
La puse en mi corazón,
Que saltaba por tu presencia.
Con miedo al rechazo
Acerque tu cuerpo junto al mío,
Nuestros labios lentamente se juntan,
“Lo nuestro es eterno”.
Recuerda…
Marcela te amo
…MTA…
|