¿De dónde vienen los niños?
O… los adultos mentirosos que no saben explicar nada!!!

Los grandes siempre piensan que los niños somos tontos (algunos sí, como mi prima cony que cuenta hasta dos… ) pero no es así, porque pensamos y sentimos igual que todos… y bla, bla, bla…(eso nos pasaron en la escuela cuando nos dijeron: estos son sus derechos!!! retándonos) En fin, le pegunté a mi mamá algo tan simple como: “mamá… de dónde venimos los niños?” Yo sentí que ella se puso nerviosa, porque se le cayó un plato…y nunca se le caen… pero esa no era mi intención. “eso no se pregunta Rafaela, se descubre con el tiempo” me dijo mi mami, “no sabes?”… y se fue diciendo que tenía que ir de compras.

Con el espíritu inquieto decidí continuar con mi investigación. Me dijeron que la tía Isabel iba a tener un bebé… ella debe saber pensé.
- Tía Isabel, yo sé que vas a tener un bebé, ¿cómo lo hiciste?…mmmm… lo tienes en la panza???, te lo comiste??? (es que tenía un estómago rraaaaande…)
- Rafita, jajajaja, qué ocurrencias. No, me comí una sandía y no la mastiqué. (Diosito santo, se tragó una sandía así no más…)
- Tía, pero el bebé?
Y me dijo a secas: está dentro de la sandía.

Señorcito!!! ¡para hacer un bebé hay que tragarse una sandía!… Noooooo… eso debe doler… por qué a mi…por quéeee? si yo quiero ser mamá…

Después de esa explicación lo entendí todo. Por eso la Luisita decía que ser mamá dolía, por eso decía que los niños nacíamos rojos… rojos como la sangre, pero de sandía.

Decidí tomar el asunto seriamente. Fui a buscar al niño Dante para que me ayude. Nos acercamos a la cocina del jardín infantil y ahí estaba… la sandía enorme que me miraba diciéndome: cómeme… mamá… Le dije al niño Dante que me acercara la sandía, pero los hombres y su debilidad, no se la pudo!… tendré que hacer esto sola me dije…Pero tampoco pude (recién ahí entendí eso de la igualdad de sexos…)

Estuve dos días en el hospital, perdí hasta el conocimiento. Es que al niño Dante se le ocurrió que para empezar a practicar había que empezar por tragarse una pelota de taca-taca.

Le expliqué a mi mamá lo que pasó. Le dije lo del bebé y se murió de la risa (esa manía que tienen los adultos de tomarse en broma la seriedad de nuestras existencias…) y luego añadió: Rafaelita debemos conversar.

Me dijo seriamente: Rafa, mira, cuando una mujer con un hombre se quieren muuuucho (como yo con el niño Dante pensé…) se acercan y se hacen muuuucho cariño (ahhh… pero eso va a ser difícil con el Dante porque a él le gusta pegarme, siempre me tira el pelo…mmm…quizás pueda obligarlo) y bueno mi niña… el hombre deposita su semillita en la mujer (ahhhhhhhhhhh… a verlo dicho antes, estos rraaandes que no se explican bien) Si mami, entiendo todo, gracias por tu tiempo.


Tres días en el hospital, dijeron algo así como intoxicación por pepas de sandías… pero lo mío no fue nada, el Dante resultó intoxicado con comida para perros… es que quería tener dos perritos…

En fin, espero que algún día mi estómago resista las pepas… a lo mejor debí comer menos.. quién sabe… cuando sea grande quiero ser mamá.