LA LEYENDA DE LA LLORONA DE LA ESTACION
Ubicando el lugar, le diré que atrás de la vieja presidencia municipal de Amecameca, en aquel entonces, estaba la estación donde paraba el ferrocarril, que saliendo de la ciudad de México llegaba hasta Cuautla Morelos y que con locomotoras que usaban vapor como combustible, eran el medio mas efectivo para trasportar las mercancías que se consumían en la zona, no quiero omitir mencionar que un producto que llegaba puntualmente era el pulque del estado de Hidalgo, que se descargaba en el anden, pero lo simpático era que el espacio que dejaba en el tren el pulque “importado” de Hidalgo, era rápidamente llenado con barricas de pulque de un famoso rancho de la región llamado “la mesa” situado en Tlamanalco México, que se enviaba a Cuautla, para que vea que en esa época sin tratado de libre comercio, el pulque recorría el país en forma organizada. Pero perdón me deje llevar por los recuerdos, así que regresemos al tema y posiblemente algún día les platique mas sobre ese tren que fue protagonista muy importante en la revolución mexicana y el rancho de la mesa.
Bueno pues la estación del tren, pese a estar detrás de la presidencia municipal, el alumbrado era de solo un foco publico y el reflejo de algunas luces de las casas que estaban al lado de la estación. Enfrente pasando las vías, estaba el campo municipal de fut bol, que también si su bondad me lo permite, posteriormente le narrare que fue donado a la población por medio de un decreto, firmado por el presidente de la republica el general Lázaro Cárdenas, y muy al fondo pegada al cerro que conocemos como el Sacromonte estaba la escuela primaria “Antonio Caso” pues bien, si usted se imagina era una área bastante oscura y más en aquellos tiempos donde bien lejos de la contaminación actual, se sentía las estrellas al alcance de la mano, sin olvidar que la población no éramos mas de 4 o 5 mil habitantes, también al frente de las vías estaba el único baño que servia a la gente que habitaba en esa manzana, ese baño era de 1.20 M. por 1.20 M. de tablas mal unidas que permitían una ventilación natural, por lo que la gente tenia que cruzar para llegar a ese especial lugar de meditación. Uno de los habitantes era Don Nacho quien tenia una pequeña tienda y esa noche que hoy narró, el señor Nachito estaba profundamente concentrado en el baño comunitario cuando en la parte del anden una pareja formada por mi cuate Manuel y en aquel entonces una de sus novias, tenían un encuentro apasionado y bastante efusivo, por lo que al llegar al momento culminante, la agraciada dama exploto con un grito desgarrador que según presumía Manuel retumbo en todo el pueblo, así que Don Nachito muy espantado salió corriendo del baño, con los pantalones a mitad de las piernas y sin voltear para ningún lado se metió a su pequeña tienda, la pareja también se espanto, pensaron que el buen hombre los acusaría y por eso había salido en esa tremenda carrera y ella corrió para su casa y Manuel volaba los durmientes en la oscuridad.
Al otro día cuando Manuel pasaba por la estación rumbo al campo deportivo, se detuvo curioso, ya que en la calle varias señoras platicaban muy exaltadas, arrebatándose la palabra y ahogándose por no pasar saliva con tal de no perder el turno, cuando alguna de las que estaba hablando, tomaba aire para respirar, el motivo del alboroto es que a Don Nachito lo había espantado la llorona, y el pobre hombre estaba en cama con las fiebres, atento Manuel escuchaba que Doña Berta decía que la llorona se apareció, por que estaba por cumplirse años, de que una mujer que en la revolución su hombre le quito a sus hijos y se los llevo con la otra, y ella desesperada se arrojo al frente del tren, no; la interrumpía Doña Tere, es que en el panteón de los protestantes ayer descubrieron una tumba nueva y me dicen que era de una mujer que murió de parto y que antes de morir dio su alma al diablo para que salvara a su hija y satanás la engaño y ahora ella de castigo estará penando por aquí. Manuel pregunto al guardavía que pasaba, el señor le dijo que Don nacho estaba en el baño y que oyó un grito doloroso en la noche y que se espanto, por lo que salió corriendo como burócrata en viernes, rumbo a su tienda y una mujer de blanco lo seguía y el no podía avanzar, las piernas las tenia rígidas y que cuando por fin llego a la tienda, alcanzo a ver entre la oscuridad un demonio corriendo sobre las vías.
Manuel lógicamente no comento nada y reanudo su camino hacia el campo deportivo, bastante preocupado que alguien desmintiera la versión de Don Nachito y lo pusiera en serios problemas con el papá de su novia, pero la historia siguió su curso normal....hasta la fecha se dice que se aparece la llorona de la estación y un compadre que es policía, me cuenta, que en la comandancia de la policía municipal, que esta precisamente donde antes estaba la bodega del ferrocarril, se escuchan voces y en la oscuridad se llega a ver una mujer de blanco “volando” en la calle.
Bueno, la verdad no se si creer toda esta versión de Manuel, aún que me la contó ya cuando éramos gente adulta y sería, pero le juro que cuando niño pasaba por la estación a media tarde, sentía presencias raras y no pocas noches en mi aquella lejana niñez despertaba sobresaltado y sudoroso, creyendo haber oído un grito de una mujer, allá por el rumbo de la estación del ferrocarril.
No todas las leyendas necesariamente tienen una explicación sensata como la que hoy platico, lo que me platicaron, pero una cosa si me pregunto, ¿Dónde quedo toda esa gente maravillosa que contaba estas historias ante la tenue luz de una vela?
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