La Luna aparece tímidamente
por el cielo rojizo
de una tarde de agosto.
Se despereza, como retornando
de sueños indecisos.
Sin saber de dónde viene
mas entendiendo adónde va.
Observa a su hermano Sol
y no entiende
(o no quiere entender)
porqué ahora se muestra
tan distante con ella.
“Son otros tiempos” – piensa,
no son mejores
mas tampoco peores.
Son tiempos indefinidos
son perfectos
para sueños indecisos.
Texto agregado el 11-01-2005, y leído por 138
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