Mañana es mi paseo de curso, saldremos muy temprano fuera de la ciudad, pasaremos el día en la piscina y por la noche acamparemos en el lugar; lo bueno es que no estará mi madre para regañarme ni molestarme, solo vamos con dos profesoras. He esperado esto todo el año, el Sebastián va a estar ahí y me vera en traje de baño. Durante todo el año me cuide para estar en forma, me compre un traje de baño de ultima moda y me queda muy bien. El único problema es que con esto de estudiar para los exámenes finales no he tenido tiempo para depilarme, esto es esencial si quiero lucir bien.
Así que partí corriendo al negocio de la vecina y compre una de esas afeitadoras sencillas, de las que usan los hombres para rasurarce la cara, así saldría rápido del apuro, no tengo mucho tiempo. Estoy nerviosa por lo que pueda pasar mañana.
Cuando llego a casa después de la compra mi madre casi me mata. Me dijo que como se me ocurría comprar eso, que me van a salir pelos gruesos, que eso es para los hombres y por ultimo se levanto la falda y me mostró sus piernas; con lo que vi se me quitaron instantáneamente las ganas de usar la maquinilla y la vote al instante. Entonces me sugirió que fuera más moderna y que comprara una de esas cremas depilatorias, que eran la ultima novedad en el campo del cuidado de la piel y todo eso, y que su amiga la Marite la ocupa hace algunos meses con muy buenos resultados. Me convecio inmediatamente. Además de ser rápido y limpio no tenia ya mas opciones, la cera ni pensarlo.
Partí a la farmacia y compre la mas cara, total había ahorrado bastante dinero durante el año con la mesada de la abuelita. La vendedora me dijo que esa era la mejor.
Veinte minutos después ya estaba en casa leyendo las instrucciones de aplicación del producto. Debo apurarme, aun tengo que planchar la ropa, labarme el pelo, hacer el bolso con mi ropa y pintarme las uñas de los pies y las manos. Uf!, Pero vale la pena, he esperado todo el año por este paseo, ahí va a estar el Sebastián.
Me la aplique tal cual salía en las instrucciones, mi mama me ayudo con eso, el envase decía seis a doce minutos vello suave, doce a veinte minutos vello duro. Esta claro, veinte minutos entonces. Mientras espero adelantare la pintura de las uñas.
Pasado diez minutos sentí un ardor en las rodillas, y luego en toda la pierna; Será normal pense. Bueno, “para ser bella hay que ver estrellas”, así que proseguí con las uñas. Tres minutos después el ardor era insoportable y cuando mire mis piernas estas estaban enrojecidas. Me puse histérica, llame a mi madre la que al verme se asusto también; tomó un paño húmedo y retiro la crema de mis piernas, pero ya era inútil, porque comenzaron a hincharce como verdaderos jamones serranos.
Después vinieron los granos y lo peor de todo fue que la reacción alérgica me provoco una crisis respiratoria y mi traquea se apretó. Termine en el hospital, con tubos y esas cosas y por supuesto sin ir al paseo; pero un detalle importante, mis piernas estaban más suaves que nunca.