Reojo. Desaparicion. Se acerca con cautela y mira con curiosidad pecaminosa. Le aumenta el brillo de los ojos a medida que da un paso mas o intenta traspasar la visual por el vidrio empañado. Desaparicion. Reaparicion al otro lado del auto, ahora mas cerca. Mano sobre el vidrio y toc toc hacia afuera. Eso le da confianza, se acerca y toca con temor la ventana con la punta de un dedo. Desaparece al acto. Mano y dedos sobre el vidrio llevando el ritmo y haciendo hincapie en un barullo estelar. Curiosidad imparable, se acerca y se para de lleno frente a la ventana mojada, cubierta de gotitas pegajosas de agua. "Habra la puerta" dice con un hilillo de voz. Caso omiso, mano sobre el vidrio llevando el ritmo con los cinco dedos. Toc toc hacia adentro, se le fue por completo el miedo y quedo solo la curiosidad. "Habra la puerta" dice con otro hilillo de voz, pero mas decidido. Leve meditacion, correr despacio la chaqueta que cubria la mano mas util y presionar el "gatillo" de la puerta. Un pedazo de viento gelido se cuela hacia adentro fomentando la idea de estar en el polo sur o en su simil, el polo norte. "¿Caballero, usted vive en Temuco?". Mirada con plenitud, se pone a pensar en que no deberia vivir alli. "Si" (con tono seco, entretenido y sincero, sin pizca de cordialidad). "¿Que es de don Nestor?". El hijo, se dice y se mira el discman encendido que tararea desolado 'Hanako', se apaga, la niña es mas didactica que Tiersen. "ahhh... y su esposa es la tia Lili?" dice acercandose un paso mas, quedando entre la puerta y el asiento, por breves segundos se penso que la niña iba a subirse al auto. "¿y tu en que curso estai?" dificil, dificil, le soy sincero. "En quinto medio.." me mira con tranquilidad, no es necesario decir mas, mi palabra es ley y quinto medio de seguro es un curso, para que darle vueltas al asunto. "mi pololo esta en tercero medio, tu estai pololeando?" pregunta con aire entrecruzado (y se olvida del usted), asi como pidiendo una pastilla de naranja. Me quedo con los ojos chistosos ante su confesion, ¿cuanto tendra? echemosle unos 7 años.. quiza menos, definitivamente menos. "No, como te llamai?" con enfasis en el 'llamai', es como si fueramos amigos de toda la vida. "Violeta, y usted?". "Diego""ahhh.. usted sabe que paso con los globos denante?""si, se los llevaron, yo me pele dos, ¿quieres uno?". No es necesaria respuesta, pone el rostro expectante mientras le paso un globo blanco bastante desinflado y amarrado con una pita roja abajo. "donde duerme don Nestor si todos los dias esta aca?". Ahh.. zorra la niña, hilando ideas bastante cuerdas, de hecho ni yo se como lo hace padre. "Bueno... duerme en su cama" digo por molestarla, pero le pasa en banda, de lleno le cai simpatico, de seguro por la tocantina con dedos que le di hace un rato, mientras estaba medio sumido en la oscuridad del auto estacionado. "En temuco la gente roba" dice mirandome con coqueteria y meciendo el globo de un lado a otro. "Si... y matan a la gente y la raptan los ovnis, las personas desaparecen sin dejar rastro, es sabido" al acto me arrepiento, quizas le acabo de crear un trauma a la chiquilla con lo que le dije. "Si, el otro dia en la casa de mi tia escuchamos unos balazos, al vecino le habian dado tres puñaladas en el corazon". No logro captar la relacion entre la bala y el puñalazo pero la dejo seguir, se entusiasma y por 15 minutos me cuenta la historia de la vida de su tia y su vecino muerto a puñalazos. El culto termino, empieza a salir la gente y la cabrita desaparece con el viento. Yo cierro la puerta con agilidad y desaparezco entre las sombras del auto estacionado, no vaya a ser que alguien me vea y tenga que saludar. Un cabro me vio por culpa de la Violeta que empezo a reunir a sus amigos para mostrarles mi presencia que por el tono de excitacion que tenian parecia ser un simil de el hombre de las nieves. Padre aparece sonriente y conversando animadamente con alguien que nunca se quien es pero que milagrosamente me conoce a mi y saludatorio formal y 'cuando chiquitito, y que grande..". Gracias benefica sombra. Paso desapercibido. Madre asciende al auto, motor encendido. Estiro el cuello para intentar ver a la Violeta, cabrita chica me cayo bien. Alli se ve, se acerca correteando al auto y me sonrie con sonrisa adulta, esa niña es mas grande que yo, pienso. La idea me parece muy coherente, y le echo una escueta saludada de cinco dedos antes de irme, sin que nadie me vea, solo ella. Una especie de pacto misterioso. Me imagino como misionero dandole becas a la Violeta y mandandola a Inglaterra a estudiar pintura y decoracion. Daicelot como redactor amigo de Violeta su padrina. Me divierte la idea. El auto titubea frente a la hermosa levedad del camino. Noche seca y cerrada, llena de noche y de oscuridad. Me echo la chaqueta encima, el frio se cuela por todos lados. Palabra cero. No digo nada hasta entrando a Temuco y es para pedir. Llegar casa. Bajar auto. Bajar el computador uno solo, padre no ayuda porque se desespera a entrar a ver el partido de Chile con Colombia. Madre tierna le pide a hijo taza de cafe. Sir Daicelot, filantropo, que regala su dinero a los menesterosos y es amado por su caridad. Envia chicos a estudiar a Inglaterra y les regala globos blancos con pitas de colores para su diversion, y les habla de abducciones de extraterrestres por puro echar la talla, y se recuerda con la niña de siete años que parecia mayor que el y tambien se recuerda la vez que se estafo a primo Cristobal de 8 años bajo hechizo ainorico malicioso. O el hacha parlante que vendria a asesinarlo si tocaba mis cosas. Todo un afan ludico, hermano simplemente los corretea de su pieza, yo los correteo con estilo.
"Oye diego" dice Cristobal con su voz de flauta desafinada "¿porque siempre hablas de cosas magicas?". Diego, con rostro embelezadamente serio responde con pragmatismo. "Mira, no es magia, sino un grado de realidad paralela que de seguro interviene con este presente suspendido". Primo mira con los ojos abiertos, la respuesta lo deja tranquilo y se va a mosquear a alguien que le presente mas incertidumbres.