Ódiame por ser hermosa


Ódiame por ser hermosa y no corresponderte,
Pero, sinceramente, no me importas.
Ningún hombre traspasa mis fronteras,
Ninguna mujer ha querido arriesgarse.

No te dejes llevar por mi apariencia panteonera,
Soy imagen de espejismo,
Recuerdo ignoto de antiguos amores desertores,
Buenas piernas con mentalidad enferma...

Ando temerosa del amor,
Los sentimientos me acosan y Soledad voluntaria no me deja...
Divago en la eternidad entre paredes frías,
Confundiéndome con ellas.


Ódiame por ser hermosa y echártelo en cara
Pero, algo debo hacer para tenerte muy alejado,
Me encuentro en un pico helado,
Y tu, en un río de esperanzas cálido.

La descomposición tardía corroe mis entrañas,
Sangre negra circula entre mis arterias,
Respiro dióxido nocivo y me rió de desgracias ajenas..

No ames mis piernas ni mis brazos,
No ames mis ojos ni mi boca engañosa,
No ames mis ropas glamorosas,
No ames mi imagen y ódiame por ser hermosa.