Quisiera no tener que buscar más
en las estrellas que dibujan tu nombre,
que brillan con tu esencia,
que me reflejan tu amor intacto...
Quisiera no tener que nadar en otras aguas
sumergida en tu presencia desnuda,
embaucada en la conquista de tu alma
supeditada a esta lenta agonía...
Quisiera que tus ojos, abiertos o cerrados,
tiñeran con su luz todos mis amaneceres,
robaran mis miradas, prófugas del dolor,
buscaran su destino en el brillo de mi alma...
Quisiera que en el desierto, suplicante de vida,
sólo tu voz entonara mi alabanza,
sólo tu rostro alegre vislumbrara mis lágrimas
y sólo tus caricias acompañaran a las del viento...
Quisiera que mi recuerdo reinara en tu vida
que tu nostalgia te trajese a mi lado,
que tu pasión inundara tu alma
de la huella de mi ausencia aletargada...
Quisiera que el destino fuese un puente
ubicado entre tu vida y la mía,
y recorrer una y mil veces tu distancia
abrazada a las cenizas de un "te quiero"...
Quisiera que al final de mis días
tu sonrisa aún brillara en mi mirada,
tu corazón latiera aún en mis venas,
y tu existencia me inundara de calma...
Y que en el océano oscuro en el que nado
un rayo de sol irrumpiera victorioso,
dibujando paisajes que hoy añoro
mientras te digo adiós desde mi playa...
Playa desierta..., con su calma y su silencio,
con su soledad abrazada a la verdad,
con su belleza, vidriosa en mis ojos
cuando contemplan, impotentes, cómo te vas...,
mientras se preguntan y a la vez saben
si acaso volverás..., en su eterno esperar.
(29/12/04) |