Esta noche sola, triste, sin luz, sin pasión, sin nada...... escucho tu risa en el silencio y tu cuerpo lo deseo más que a nada, siento tus cabellos marcando mi cara y tus manos labrando mi cuerpo, tu sudor lavando mis sábanas, y tus besos inundando mi alma.
Nada tengo ahora, en tu playa la marea subió y terminé varado. No pudiendo luchar contra la corriente, terminaré por aceptar que no me amas o tal vez no me resigne, quien sabe...... pero algo si te digo; tu cuerpo era solo un complemento de mis deseos y el aroma a sexo alimentaba mi morbo. Pero lo que más extraño, son tus ganas, tu osadía, tu desespero, tu negación dudosa y tu entrega total. Ya esta amaneciendo y las vueltas que doy en mi cama suman más de mil, puede sonar exagerado, pero he aprendido que para el amor nada es exagerado, por el contrario, todo es corto y tal vez por eso es que ahora no te tengo.
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