Sin dejar de restarle importancia al deseo, ni al por qué de la ocasión, preocupémonos a la manera más eficaz y limpia de comerse un Melón Tuna.
Sin ánimos de ofender a nadie, se debe uno lavar las manos aún cuando ya las tengas limpias, compenetrándose así perfectamente las líneas de tus manos con las del melón, para que de esa manera te identifiques con él más agudamente.
Tienes que tener claro de vestirte de verde, y camuflarte con su irregular redondez para que se comprometan y tengan la esperanza de que al fina todo se hizo por algo.
Toma el Melón con ambas manos y confíale la mirada. Elige un cuchillo. Sostenlo con frialdad. Y con fuerza, pero sin miedo, atraviésalo justo en tu mitad, directamente en el lugar donde tú elijas hacerlo. Una vez que estés cortando, ten en cuenta que no es un proceso fácil, y que el Melón debe estar sujeto en un lugar sólido, y que por lo menos una mano debe estar siempre apoyando al Melón, de manera que el corte que hagas sea precisamente el que andabas buscando.
Una vez que tienes las dos partes ya cortadas y definidas a tu gusto, tienes que elegir. Puedes hacerlo por el color, (Se recomienda el más verdoso o el menos contrastado) puedes hacerlo por el tamaño, (Dependiendo del hambre) o puedes hacerlo por la suerte (arriesgado, hay que decirlo).
Ya teniendo tu mitad favorita, toma una cuchara y limpia del melón todas las pepas que se encuentren en el medio; es muy importante que las remuevas todas y cada una de ellas. Luego toma tu herramienta favorita y sólo remítete a disfrutar porque has hecho un gran trabajo. Cómete el Melón Tuna como quieras, hasta puedes hacerlo jugo y bebértelo, puedes condimentarlo si quieres también, pero siempre con el cuidado de no perder su sabor, ni tampoco de amargarlo, ya que de hacerlo puedes perder todo el trabajo previamente efectuado.
Te preguntarás qué hacer con la otra mitad. Es muy importante que lo tomes con ambas manos y lo introduzcas al refrigerador, pero sin sacarle las pepas, ya que una vez que ya disfrutaste de la primera mitad, la otra debe estar intacta y refrescante para cuando tengas hambre nuevamente. Y quien sabe, sólo si te animas, tomar un par de pepas y ponerlas bajo tierra.
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