Hay cosas que evolucionan con los años y otras que van retrocediendo, como se suele decir vamos como los cangrejos, hacia atrás. La semana pasada comentaba lo que había avanzado el mundo de la tecnología y de la ciencia en general pero de forma reciproca un arma del ser humano retrocede a pasos agigantados, la imaginación. Hay que darlo todo mascado pues el personal no está por la labor de esforzar un poco su desaprovechado cerebro y lo peor de todo es que se lo transmitimos a los niños. Hace pocos días me encontraba en una juguetería buscando algún regalo para mis sobrinos, la tienda estaba llena de padres, madres y, curiosamente, muchísimas abuelas, recorrían los pasillos apresuradamente palpando los juguetes, cada vez que cogían uno llamaban a una de las chicas del comercio y la pregunta se repetía constantemente:

- Señorita, ¿y esto qué es lo que hace? - pregunta la madre que sostiene un vehículo parecido a un automóvil y una excavadora-

- Pues... Éste cuando se le empuja hace un ruido y se le enciende una luz - contesta cortésmente la empleada-

- Ahh ¿entonces hay que empujarlo y no lleva radiocontrol?

Encima de poco imaginativos estamos convirtiendo a los niños en una partida de flojos, ni que se le vaya a romper la espalda por empujar el juguetito... Sigo recorriendo los pasillos y me paro junto a las muñecas, una abuela saca una de la estantería y llama a la empleada:

- Señorita, ¿esta muñeca es la que hace pipí, caca, pide de comer y hay que contarle un cuento para que se duerma?

Me quedo estupefacto, si hace todo eso podría poner a la nieta en la estantería y sustituirla por la muñeca, seguro que gastaría menos en alimentarla. Me voy de allí porque para mi sobrina busco algo útil y me dirijo a otro pasillo, la estantería esta llena de muñecos de todo tipo, miro de rojo y veo otra vez a la vieja de antes, bueno si no es la de antes se le parece mucho(todas las viejecitas de mi barrio se parecen), saca de una caja un Action-Man y, como no, llama a la empleada:

- Niña(va ganando confianza), ¿el muñeco hace algo?

- Señora, el muñeco hace lo que quiera que haga el niño, vamos, que no se mueve solo ni dice nada...- se nota que la empleada esta harta de escuchar la preguntita-

- Entonces no me lo llevo, que el niño se aburre muy pronto si el muñeco no hace nada.

Otra vez me quedo pasmado, pero que querrá que haga el muñequito, lo mismo le gustaría que llevara una minicarga de semen y se cogiera a la Barbie hasta dejarla preñada...

Lo que decía al principio, estamos criando una generación de niños eternamente aburridos porque nada les estimula la imaginación, hace años una caja de zapatos era un camión, una nave espacial, la guarida de un ladrón, ahora es solo una caja de zapatos, una triste caja de zapatos.

Luis Barrasa Martínez(Barrasus) Sevilla 9 de enero de 2005