Los lunes sin domingos, el cansancio de tus aves

muertas, el dolor sacro, seco, inmóvil, dolor sin

embargo, el olor de un cadáver, mortal, la vida

misma, oro la retina, partida!

La animal cacofonía, la que surca toda una selva

Y, con pesar, la vida

Los minutos sin cuerda, sabios son sabios!, la tumba

quieta, el rayo que virgen, diáspora y tumba, las

albas sin mancha, los amaneceres descalzos, los

números, con rubor!, los ladrones de excesiva ética.

Los extraordinarios sueños.

El silencio de las cosas, los nombres sin objeto, los

nombres sin rosas, el recuerdo, la memoria...y más

olvido

Las pinturas rápidas, secretas, excelentes,

casi mágicas, mías!

Y, con pesar, vida!

El color turbio de los peces, el íntimo deseo, el color

frío de un muerto, parásito o mosca, la belleza del

paladar, tuyo, hundido, el amor mismo, tu amor, mi

amor, perfume líquido

Y porqué de vida? Tantos ojos que apenas miran

Los ruidos de sable, en Francia, de sable apellido

ruido, las caídas de los buitres, la mala suerte, la

escapada de un pez al oxígeno, la sangre que vida,

la vida que ríe

Y, con pesar, retina!

Sí, los extraordinarios sueños, flor onírica que

oculta, flor larga, amarga, pesada, pasada, sombría

Sí, el apéndice curvo de la caída, los tallos (los

perpetuos, no de la vida!), las abejas sin miel, las

plumas descosidas, el mundo

Las razones rotas, los desafíos, negros, las sombras

que cobijan, los malos pasos, los perdidos, los

caminos sin prisa

La nube allá escondida, la llave que abre, la lluvia

que retina

Y porqué de retina?

Y, con pesar, vida a la vida!

Las muertes míticas, los mares oscuros, tus ojos,

mis ojos, la herida que cruel mima, los animales que

matan, los animales que comen, himno me obligáis

a la vida! Los hombres que huyen, los hombres

que pesan, hombres de noche, de ira,

hombre: respira!

La tradición oral de los hímenes, la semilla

(naturaleza viva, verbo que confunde), los líquenes

rojos, oros!

Cruel herida que mima, oro, tu vida, mi vida, mi

vida, tu amor, sucia ironía

Absurdo sí, y con pesar, los cables sin techo

Porque todo en una palabra, esquina,

porque amor palabra de muerto, de vida,

porque tú y yo, oro, viva la muerte y viva la vida!

Pavel Robert de Comores, a 9/01/05