Embocanado el aire dentro de la botella
sin oxígeno guardado en lo cercano de mi alma
enmarañado en un chal
el frío sudor enlatado de mis recuerdos

El eco en los cimientos del cielo
tu fantasma palpando las cuerdas
cerca del volcán de calita,
sube el repiquetear del eco hacia lo níveo,
una niebla que guarda el canto del desespero

El frío del vidrio
toca el ligero paso del movimiento sutil,
libre con el enfrascamiento de mi ánima
enmudeciendo mi eco,
enfriando en lo cerca de mi sentimiento caluroso

Mi bombita
ya no rechina dentro de mí
mi no deseo se eleva tomando carne
mi lírica toma mis notas y las versifica
mi no deseo besa cerca de mi cachete
tras una bocanada de otoño frío

Tú
mi no deseo, haciendo eco,
captura en mis ropas,
enfrascado en mi subconciente;
la bombita deja atrás la radiación de mi calor
tú, cerca de mí, enmudeces como un eco