E ra una tarde sin sol en la ciudad de Nueva York, 3:30 p.m. para ser exactos, caminando con un destino sin poner atención a la armonia cotidiana de los ruidos típicos de una ciudad tan grande y majestuosa. Las ojas del otoño me llaman la atención por un instante y las sigo en su volar imprevisto hacia el suelo dejandome llevar por el recuerdo...

1985: La vieja casa de mis padres, pequeña y fria, no veo a mi madre...
yo en la mesa donde siempre haciendo mis tareas escolares y mi padre cual gruñon estricto me encamina por la educación - Eres muy inteligente mi pequeña. Siempre sumisa y dispuesta a aprender cual hija amorosa que desea seguir los pasos de su padre, mi hermano pequeño e iluso llora... ¿ Porqué llora... ? Pensaba sin distraerme de mis labores, mi padre que como fuego sin control se prendia cual mímina influencia ... Sigo sin pensar en otra cosa que no sea resolver el problema matemático, tomando el lápiz tan fuerte...

Mi destino me regresa al instante, he llegado pero..¿ Y donde está el ? Sin importarme tomo aquella banca donde acordamos vernos. El fresco de la temporada hace que busce mi abrigo, y no es que sea esclava de la moda, pero era la mejor compra del año mi hermoso abrigo color blanco largo y con un corte bellisimo un tanto caro pero he trabajado mucho, así que me lo merezco...
acaricio la suavidad de mi bello abrigo y recuerdo que de joven en la universidad no me importaban tanto esas cosas de gente bien, que lo importante era ir a estudiar y tratar de superarse, pero creo la verdadera razon era que no habia dinero en casa...

1985: Mi hermano seguía llorando y mi padre se levanta furioso...
no había nada que impidiera este recuerdo que me levanta por las noches... impotente solo veia mi cuaderno...solo quería que acabara, lo he recordado tanto que cada vez es más rápido...
mi padre entonces toma a mi hermano, solo veo su mano y yo quisiera....