El chico no me quiere comer,
Tiene ganas de joder y de multiplicar mis canas verdes
Pero no sabe que se ha topado,
con los caprichos de su misma sangre.
Sus dientes de leche se aprietan con fuerza
Y mi avioncito cargado de ravioles
hacen palanca en sus encías.
No me va a ganar,
Tiene que respetar a sus ancestros
Toda la mañana amasando
Para que después me diga
“ mami no quero”.
Texto agregado el 08-01-2005, y leído por 193
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Lectores Opinan
09-07-2005
Que ternura....que belleza...que tema mas original...y como expresado con presteza, ensalza la determinacion de los padres, contra el capricho neonato, como primera leccion vital que aprender......... solo que el llanto descarnado del bebe, seguramente le gana a la resistencia de los nervios paternales y se sale con la suya por primera vez en la vida..... silpivipiapa