Me tomó por la espalda
con su olor a imperio
me besó las nalgas
con el calor de un
brasero
me agarró bien fuerte
y me abrió las patas
sacó su gran miembro
y me punzo el alma
sentí un cauce mágico
girando en mi cuerpo
el delito consumado
en mis descollantes gemidos
la noche me encontraba
desnudo y placentero
entonces:
-embarazado de poesía camine hasta mi lecho-
-violado por la palabra y más que la palabra-
-penetrado por toda una existencia
a cuya causa cedo mi tiempo-
Texto agregado el 06-01-2005, y leído por 130
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