No hay luz que ilumine mi alma, ni dulzón aroma que adorne mi espera, lo siento por no poderle regalar una sonrisa al alba...
A pesar del sol iluminando todo mi entorno, haciendo florecer las rosas de mi jardín, yo lo siento por derramar amargas lágrimas que opacan lo silente de los gritos de mi alma...
Aún con el viento jugando con mis cabellos, rozando mi rostro, abrazándome para consolarme de una ausencia inexplicable, lo siento porque no compensas mi vacío, contigo y tu gélido abrazo ya no me basta...
Teniendo la ilusión de mi lado, la esperanza de una caricia lejana, la emoción de un abrazo, el mudo suspiro de un beso que ya no me pertenece, lo siento pero no puedo dejar de humedecer mi alma con intensos sollozos que ya me canse de contener...
La luna me abandono a mi suerte, la lluvia ya no me humedece con su tierno rocío, todavía grito tu nombre al firmamento a ver si una estrella me muestra el camino a tu morada, pero lo siento porque ya mis fuerzas flaquean y mi esperanza muere al notar tu indiferencia...
La soledad invade de nuevo mi sentir la tristeza hace estragos en un corazón ya cansado de tanta desilusión, soy presa de la melancolía sáfica de cantos olvidados porque ya nadie cree en el amor del alma, por eso lo siento porque ya no puedo sonreír, mi alma ha sido desahuciada, mis letras han sido borradas como si no valiesen nada para nadie, ahora son presa del viento...
Si hubo amor de tu parte jamás entendí esa manera de querer, y si todavía persiste una esperanza, debe ser de este lado de la barrera que creaste, porque el tiempo pasa, y más cuando no se toma en cuenta los sentimientos ajenos, por eso lo siento porque intente quererte y no sé si aún, lo sigo haciendo... |