“Muy pronto, Muy tarde”
Es muy pronto, es muy tarde,
Para que decirlo, no hay necesidad, no hay por que apurar las cosas,
Dejemos que el tiempo dicte la sentencia;
Es muy pronto para escucharlo,
Es muy tarde para decirlo,
Haz entrado de golpe, sin anunciarte, arroyándome con tu locomotora de amor,
Me haz dejado sin aliento, sin palabras, sin pensamiento
Me haz dejado aquí escribiendo, extrañándote, queriendo verte otra vez, ansiando abrazar tu cintura, besar tus labios y respirar en tu oído.
Es muy tarde para dejar de soñar contigo, para decirte “con precaución”;
Es tarde para advertirte que mi amor es como una enfermedad, la cual llega de manera inesperada, se mete hasta tus entrañas y no es fácil de eliminar.
Es muy pronto para escribirlo, es muy tarde para frenar, el choque de nuestro amor es inevitable, estábamos destinados a encontrarnos, a querernos, a extrañarnos.
Es muy pronto para leerlo, es tarde para dudarlo.
Me quede la noche pensando, acomodando mis sentimientos, mis ideas, mis sueños;
Me quede despierto, con los ojos cerrados, escuchando a la luna burlarse de mí, cuestionándome todo, debatiéndome cada argumento que yo tenia; hasta que el cansancio gano y mis ojos sucumbieron ante la noche moribunda; y a final de cuentas no se que decir;
Por que es muy pronto para sentirlo, y por que tal vez es muy tarde para negarlo.
Edgar Andrés Sotelo López
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