Hace algún tiempo la ví.
Supuse que no era de "este" mundo...más por pena no le pregunté. Tenía un aire cansado, pero aún así, se detuvo y me invitó a conversar con ella.
Al principio yo estaba dudosa, siempre creí , de hecho, soy una de ellas, pero de eso a estar frente a una tan anciana pues....me daba entre temor y alegría.
Como era de noche y no tenía mucho que hacer, me senté en aquella piedra fría, con aquel paisaje extraño de fondo y las luces iridescentes de miles de astros que nos miraban...

Y me contó lo que sigue:

" La vida a veces me lleva de paseo, me eleva y me muestra mundo maravillosos, mundos con almas hermosas, llenas de amor, de paz, de amistad, de deseo. Mundos en que siempre quisieramos quedarnos. La vida juega a la ronda, danza conmigo, me hace cosquillas, me besa, me poseé....pero otras veces, me lleva por laberintos oscuros y llenos de tristeza y me topo con almas que gimen, que se arrastran, que se quejan, que piden compañía, que piden justicia y que piden amor..."
Yo seguía escuchándola, entre asombrada y desconfiada, igual, así somos las hadas, pero ella continuó:

"...es en ese viaje, cuando no debemos tornarnos azules, ni decaer, ni aflojar, más bien, levantarnos y buscar esas almas, tomarlas de la mano y llevarlas al Sol. Llenarlas de amor, de paz y compañía....susurrárles que hay un mundo precioso, un mundo en donde la vida es nuestra invitada y donde hay Luz y mucha Fe. Ese mundo, mi joven hada, está en nuestro interior..."
Yo le dije que algunos escépticos del otro lado del lago, decían que no era así. Que la vida nos da de acuerdo a lo que fuimos karmaticamente hablando. Que es cierto que existe la ley de causa y efecto y que todo lo que se hace, bien o mal, se devuelve con fuerza...

Entonces, me preguntó: - Qué viste, hada, cuando, como yo, salíste del bosque?

Me quedé pensativa y miré mis manos blancas, me levanté de la piedra y vi mi reflejo pálido en el azul del lago....le pude haber respondido que vi un mundo hermoso, con personajes distintos de los que frecuentan el bosque. Le pude haber respondido también que cuando me interné en él, conocí otras gentes que como yo, eran de otros bosques, que coincidimos, que reímos, que nos compenetramos y nos hicimos amigos...también pude haberle respondido que conocí el lado humano, el lado que te muestran sin que quieran ser "vistos", el lado cruel, el lado déspota, el lado materialista y lleno de rencor y competencia. En eso pensé en que los "apegos" son la perdición de muchos, pero es tan difícil no tener apegos, materiales o espirituales, más no imposible ya que muchos han alcanzado el nirvana...y si otros pudieron, todos pueden.

Le pude haber respondido que luego de mi experiencia con los mortales, mi vida se ha visto afectada y mejorada y sé que jamás volveré a ser la misma puesto que he encontrado tantas respuestas en medio de la soledad y la tristeza...

Lo que sí le respondí fue que había recibido algo diferente cuando estaba lejos del bosque....recibí una lección donde puedo decir que "todo lo que vale la pena, lo que deseamos desde nuestro universo interior, está a un paso, sólo creámoslo, decretémoslo, visualicémoslo y se nos dará...eso es Fe, y dicen por ahí que la Fe mueve montañas...¿cierto?

Entonces, el hada vieja, se levantó, me abrazó, me tomó de la mano y volamos a las estrellas, bajo la luz de la luna....para estar cerca de Dios