Hay personas que llegan a nuestras vidas y dejan un grato recuerdo en tu corazón. Pero, te has puesto a pensar que pasa con aquellas que con tan sólo mencionarlas te da un fuerte dolor de estómago. Todos, en algún momento de nuestra vida, conocemos a ese tipo de personas, ya sea porque te dijo de cosas o porque te bajó el novio; y curiosamente, casi siempre son las que fueron grandes amigos (as), y se dejan de hablar. Algunas veces dos personas terminan odiándose porque ‘menganito’ “te contó” que “había escuchado” cosas sobre la otra persona y que tal vez nunca fueron ciertas, sin embargo, tu ego te ganó y dejaste todo por la deriva, sin investigar realmente ¿qué pasó? Piensa que pasaría si un día la (lo) buscas y lo invitas a tomar un café o a salir, para empezar de nuevo. Tal vez tengas éxito, pero es mejor intentarlo a que, por el contrario, ese problema pase de generación en generación y familias enteras se odien. ¿Te parece exagerado? A lo mejor lo sea, pero es real. Si tú estas, o has estado en esta situación es mejor pedir perdón y perdonar, por muy difícil que sea y reconstruir una amistad o un compañerismo y perderlo todo. No dejes pasar mas tiempo, pues después puede ser demasiado tarde. Recuerda que todo lo que pasa tiene una razón y cada momento es una lección. Se feliz J |