Amigo turista, querido musiú, bienvenido a Venezuela. La tierra de lo posible.
Antes de que salga a la calle queremos darle unas pequeñas indicaciones de cómo se maneja en nuestro país
Ya no tiene por qué sentirse diferente a los demás, siga nuestros consejos y manejará como TODO UN VENEZOLANO.
Primero, debe entender nuestro semáforo. La luz verde significa que debe darle rápido porque viene la amarilla. Si está amarilla, acelere que viene la roja. Y si ya está en roja, ¡no frene! ¡Dele chola a su propio riesgo!
En Venezuela, no hacen falta las luces de cruce para cambiarse de canal o pedir paso. Sólo tiene que sacar la mano, muévala como si fuera a salir volando y listo. De resto, confíe en el instinto de los demás conductores.
Si se encuentra en una de nuestras tradicionales colas, no se aburra quedándose en un solo canal. Pruebe qué divertido es cambiarse y pedir paso con este nuevo método que le acabamos de enseñar. Y si no es suficiente, mézclelos todos: ponga la luz de cruce, saque la mano, asome la punta y no se mueva, métase sin avisar, etc.
En nuestro país, el rayado de cebra no es para los peatones, sino para los carros. De hecho, esa raya perpendicular que ve antes del rayado, es para indicarle a los automóviles que después de ahí es que se deben parar, no antes. Además, nuestra gente está bien entrenada para atravesarse por el medio de la calle, entre los carros o cuando el semáforo de peatones acaba de cambiar y dice claramente (y en rojo para más señas) "no pase".
Si lo detuvo alguno de nuestros calificados fiscales de tránsito ¡no tema! Suelen ser gente amable y comprensiva, dispuestas a facilitarle la vida con un modernísimo sistema de cobro AU-TO-MÁ-TI-CO, para que no tenga que hacer colas o llenar planillas fastidiosas.
Y por supuesto, antes de encender su carro, recuerde que la comodidad está en NO USAR CINTURÓN DE SEGURIDAD. |