Retrato de lo que quiero saber.


No se si algunos de mis versos,
Hasta tu altar llegaran,
Sin importar que se encuentren extraviados.
No se si acaso alguna noche
Mi nombre visitara tus labios mientras duermes
No se si tengo que renunciar a todos mis sueños contigo
Para que alguna vez siquiera tú anises soñar conmigo
No se si para escribir que tu figura de diosa
Ya no titiritea los enredados hilos
de los que cuelgan mis lánguidas pupilas
y mi corazón de Pegaso,
tendría que escribir entonces
que el muro de la ceguedad
se encumbra ante mis ojos,
y mi amor ha sido desgranado
y enmarcado en un témpano de hielo
de algún océano lejano.
No se si debo escribir algún poema
Para homenajear esas curvaturas perfectas
Que ciñen la bella estructura de tus pies
No se si tengo que sumergir
Mi rostro en una rosa,
Para que a mi memoria la visiten tus poros.
No se por que cuando trato de colorear
Todas las calles, no logro salir
Nunca de la que es lecho de tu casa.
No, no se,
Definitivamente solo podría estar seguro
En saber que mientras este planeta dance
Con sus rutinarios saltos circulares,
Y el viento asalte mis vestiduras
Sin importar por donde vaya,
Y las aguas que desde el cielo
Los ángeles lloran
Reflejen tu rostro en cada gota.
Yo me quedare como el corazón de una enredadera
Ceñido a un recuerdo
De esta emperatriz perfecta que mis ansias la buscan
Sin ya volver a verla.