Melancolía.

Entre los cuatros vientos
ando hurgando entre los cielos
para reclamarle a la mañana
por ya no traer tu imagen.

Como una hoja otoñada
o un pétalo primaveño que se ha escapado,
Floté entre la ausencia monótona
que me ha dejado tu partida.
Decorando sus muros frívolos
Con silabas ennegrecidas,
Y la colección de estelas
Que dejaba tu silueta donde quiera que fuera.

Tengo la necesidad
de mantener encerrado
tu recuerdo fugitivo,
pero al parecer hasta el se ha aburrido
de este muchacho de tierna locura
y desenrolladas caricias.

Cuanto quisiera poder cerrar mis ojos,
Y que al elevar mis parpados,
Mi rostro se encuentre con tu rostro
Y mis manos con tus manos.
Poder ver esa inmensidad de sombras en tus cabellos
Donde habituadamente mis miradas se perdían
Y aquella sonrisa que atravesaba mi alma
Y se extiende como el diminuto rayo de luz
De lágrima del sol
Que infiltra mi alcoba
Cuando abro mi ventana
Para finalizar de despertarme
Y volver a dar inicio
a la perpetua aventura de querer encontrarte.