En aquel café te vi la primera vez, charlabas y meneabas tu café. Tu sonrisa llenaba aquel salón gris cambiandolo por tonos pastel. En tu cabello rizado escondes lo olvidado. En tus labios dejaste el rastro de lo deseado. Siempre te observó desde la mesa del final............
Texto agregado el 04-01-2005, y leído por 100 visitantes. (1 voto)