Autoflagelandome, como masoquista anhelando encontrarme entre la carne,
siento que la salvacion de mi cuerpo ha partido,
y no volvera, lo sé, lo presiento,
como al crecer supe de este momento...

En una orgia de almas, en mi propio infierno,
entregue mi caliz al inhaudito pesar.
Virgenes, estallaron las luces,
y entre gritos desesperados y aullidos blásfemos me puse a rezar.

Y ahora? Ahora que dices de mi vida? Acaso es un insulto a Dios?
Cortaras mis venas? Comeran de mi buitres?
Hazlo, si eso te consuela. Pero mi alma...
mi alma será pesadilla eterna.

Mis ojos, venosos y sangrantes
te seguiran a donde vallas, de ti no se apartaran.
Rasgare las paredes mientras duermas,
Mordere tu cuello cuando mueras.

Mirame, mientras lastimo mi cuerpo en el extasis de sentirme rota.
Me siento eterna y tan vacia
mirame, y reza por mi.
¿Tan cruel es tu vida?