tu mujer bendita por derecho, y maldita por encanto
ajena de melodias, ausente de mi vida
imagen corporea densa sutil, imagen dura y blanda febril
rostro de angel con brisa infame, ojos ajenos rocas brillantes
Miro tu imagen y veo tu momento, miro tus ojos mirandome ciego
estrecha luz que irradia el sol, tu sombra vana, orgullosa flor
sonrrisa al fuego, helado pavor, sengundo a sengundo quemandme amor
profunda tristesa, hoyo sin fin, maldita promesa que ya no cumpli
mil ojos desgracias, asalvo de mi, mil ojos ambiguos clavandose en ti
te miro y no veo tu tarde de abril, te miro y no encuentro ni un poco de mi
con golpes de hielo mi cuerpo se cae, con golpes profundos de esta tu cancion
espinas en cactus alegres se clavan, haciendo favores, dolores y sangres
un alambre entrando por mi cuello, un acero cortando mi sello
el clavo enterrandose entre escoria y obeliscos de destino
y tus ojos ensendiendo llamas cortando mi nombre senccionando mi cuerpo
latigo tuyo, tus nervios trensados con tu cabello suave y denso.
Bendita luz, maldito valle, llevame a tu paraiso, o dejame que caye.
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