ha llegado el treinta y uno, y vueltas a contar de enero. estoy contento, satifecho con el diario,
lo bautizare, con el nombre de diario de un camionero solo.
prometo no limpiarme la cola con el.
estoy trando de quitar de mi rostro, las mascaras que supe conseguir.
veo aparecer de alla lejos, al hombre que alguna vez fui, con signos de estropajo y de haber curtido un dos por uno por cada año que vivi.
desde el fondo de un callejon poblado por los espiritus que invoque con tanta dedicacion,
suenan voces agradesidas, y recuerdos que antaño poblaron mi mente. todos revoloteamos como entes fantasmales en torno del amor que nos profesamos, y bailamos, dejando latente la nueva sita que nos unira.
hare un campamento frente al lago, ( le llamo campamento a una mesita, nueces, una linterna).
y una vez mas cenare con la luna llena.
voy a brindar y a pedir por un dos mil cinco sobre ruedas en el scania, y un aplauso para el, que todo lo hace posible.
el año entrante, volvere a la carga en el cabaret,
y como jhon travolta surcare las pistas, hasta que mi esqueleto sude fosforecencia y se troque en disfras de carnaval.