Para algunas personas puede sonar estúpido que haya ido a “refugiarme” en un orfanato, especialmente porque ya era mayor para vivir allí. Debo admitirlo, pero necesitaba un lugar donde vivir o al menos donde dormir.
- ¿Puedes repetirlo?- fácil me dijo eso unas tres veces, es inaudito lo sé…pero no tenia donde más ir.
- ¿De nuevo?- “es sorda o qué”- Lo que escucho, soy una huérfana, que aunque tiene 18 necesita dormir en algún lugar. Tengo el dinero para pagarme la universidad- o al menos eso creo- lo único que necesito es una cama, y si es posible algo de comida también.
- ¿Pero por qué un orfanato?
- Porque no tengo donde más ir.
Y así fue, la verdad es que es difícil la vida del orfanato; la directora accedió a dejarme vivir allí si la ayudaba. Se había dado cuenta que no me había ido tan mal en el colegio, diablos, ahora tenía que enseñarle a los niños y para ser sincera no me gustan mucho.
¿Por qué? No sé, no tengo idea, es que de repente mi mamá, cuando salía a carreatiar con las amigas me dejaban cuidando a las guaguas… y bueno no eran las mejores compañías. Yo soy del tipo de persona que le gusta estar tranquila, pero no ellos tenían que estar jugando… jugando con cianuro hubiera sido mejor. Lo siento pero es verdad que no me gustan los niños. A pesar de las clases impartidas por obligación a los niños, decidí que si iba a superarme, debía empezar pronto, debía pensar en el futuro y dejar de perder mi tiempo como lo había estado haciendo desde la muerte de mi madre. Postulé a una Universidad que otorgara becas y, luego de rezar por quedar… fui aceptada. Pagué la matricula, la cual debo decir no fue nada de barata. Pero, el primer día que debía ir a la “U”, un visitante lo impidió.
- ¿Qué pasa, Mary? Sabes que voy a llegar tarde.
- Lo siento,… pero hay un joven que dice que quiere…adoptarte.
- ¡¿Qué?!- fue estúpido.
- No sé y le expliqué que tu no estás aquí para ser adoptada que viniste para ayudar, pero no me cree y quiere verte.
- ¡Okey! ¿Qué onda? Quizás es un pedófilo así que quiere involucrarme en sus videos pornos juveniles.
- Exacto…espera aquí tengo la tarjeta de presentación- basta de bromas.
- Ya voy a entrar un rato, pero después me voy.
En la sala esperaba un joven solo un poco mayor que yo, rubio y de ojos verde mar, sus ojos eran hermosos.
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