Agotado un reloj
Entre tantos minutos sin historia
Recae entre lamentos
el dictamen de tu voz hecha de eco
Sangrarían las amapolas por tener oídos y oírte,
Sanaría la sorda muerte
Por abrazar con su manto de niños una vocal tuya
Pero no pueden,
Porque entre moribundos y palabras roncas
Soy yo, caminante de consonantes de pobres
Quien aprecia ese eco
Que cae desde una cascada hecha de palomas hasta mis oídos
Anoche vi un caballo sin pies
Que reclamaba tu brote de voz
Se mutilo a si mismo para entender
Ese sonido de siluetas con olor a bosques
Que sale de tu boca
Anoche vi a un caballo morir desangrado,
Esperando entender porque el señor del mar
Entono su canto de olas
Desde una mujer de ojos tristes y amor sin tregua
Texto agregado el 30-12-2004, y leído por 194
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Hay ciertos "ecos" de la obra de Teillier en tus escritos. Imágenes muy certeras construidas con palabras simples. Me gusta. newton
02-01-2005
Me gustó mucho....un buen aporte a la poesía romántica. No cae en cursilerías, ni en imágenes trilladas...y no sé por qué me resulta un homenaje a Alfonsina Storni. Muy bueno su/tu eco.
Saludos! Oliveria
01-01-2005
Me gusto. No tengo palabras, casí ninguna, pero llego... Como un eco. Brunojade
30-12-2004
Muy lírico tu texto, con imágenes bien trabajadas. Al-Duende