Oh! Gran canino, signo de la tontedad. Das vueltas y vueltas alrededor de tu propia cola. No soy científico ni investigador, asi que el lado práctico y común es lo que voy a maltratar.
¿Por qué danzas en la noche, ladrando sin razón? ¿Por qué no buscas alimento, en vez de cantar la noche entera por hambre? Pobre perro idiota, que ladra y ladra y no para de ladrar. No me gusta tu estar. Tus ruidos estúpidos mis nervios destruyen. ¡Sale de aquí perro idiota! ¡Anda a hecharte!
No me mires ni me ladres, con esa cara de jetón implorando babas lastimosas. No me ladres por que nada te he dicho. No me muerdas como loco, perro tarado. Sólo vete de aquí y desaparece de mi vista.
Con tus pulgas anda a rascarte a otro lado. Tus garrapatas... ya tengo pesadillas con ellas. Vienes en grandes nubes con un ejército de garrapatas aladas. Vienen a comerme. ¡Perro bobo! ¡Sale de aquí!
Te doy un pan, y me rabeas como un torpe sin remedio. Te doy un pan, y me muerdes sin razón. Te acaricio y te llevo a mi patio, y te escrementas en mi tapete. ¡Hasta cuando perro idiota! ¡Aprende de una vez por todas! De una patada no quiero lanzarte por los aires, eso es cruel. Prefiero gritarte cientos de veces "¡MALDITO PERRO IDIOTA!".
Nunca encontraré un canino tan especial como tu. Tu raza es de otro mundo, y tus orejas tan largas como lo que tienes de estupido. Sólo vete a la esquina, dónde seguirás dando vueltas y vueltas y más vueltas hasta que ya fuerzas no tengas, y caigas rendido sobre tu propio vómito, y comiences a aullar como un perro tarado que se cree lobo jefe de la manada. Ráscate y toma agua sucia. Ladra y muerde con pasión, como nunca antes lo has hecho.
Los años pasarán, y de tu vida, no se que será. Aun en muerte seguirás siendo mi maldito perro idiota, de la esquina de mi barrio. |