Inicio / Cuenteros Locales / Holiveira / Adiós. (homenaje)
La cuenta siempre la sacan después de comer o tomar y fumar, es lo mismo contigo pedazo de mierda.
Me tienes enfermo con tu puto egoísmo sin justificación y tu estúpido afán de taparlo con basuras y cortesías.
(desplomarse del golpe)
Nunca te había visto tan trogloditizado/ y yo nunca te había visto tal cual eres.
Después del simulacro de ahorcamiento y de los rasguños de rigor, decidieron follar por última vez, lo decidieron a la par, en silencio y sin dudas. Después de eso nada importaba.
Igual que la rayuela, terminaron follando como músicos de orquesta (capitulo 27?21? Paris) la Maga les guiñaba el ojo de la adolescencia que habían dejado atrás. Nada mas que pensar.
Vístete y ándate a la mierda okey.
Okey.
(crack)
Las calles se abren como esas florcitas con tropismos astutos. (se abren como alamedas allendisticas).
Buscó en el bolsillo izquierdo de la americana y encontró sus galoises arrugados maltrechos de trasnoche.
Tomó el omnibus con el pucho aún en la boca, el chofer no lo notó, lo notó la señora con bebé en brazos.
Estas expulsado hijo mío, expulsado del colegio, recordó en el eco de los gritos de la señora y del chofer siempre soez.
Caminar y pensar en ti.
Igual fue entretenido reventar tu cabeza en la baldoza y cortar las tiras de piel de tus muslos con la misma navaja que usaba en scouts.
Mañana me asombraré mas, cuando salga en la tele tu cuerpo tapado con la sabana de la muerte a todo color y en 45 pulgadas y dolby surround, amén.
Los bocinazos se perdían en el ir y venir de la ciudad, lo cubrían todo con ese aroma a indiferencia y velocidad que tanto detestaba, por eso mismo, al final, nunca se asombró de nada.
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Texto agregado el 30-12-2004, y leído por 112
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