Escapar hacia el vacío sonaba absurdo y aburrido,
e imposible al entender que no hay puertas por las que se pueda escapar.

Un momento de momentos,
un instante con una idea
y el dolor no abandona un alma en pena.

La oscuridad y el frio de un sueño deseado para borrar,
la ilusión de huir de la sombra de la perdición,
la esperanza en vísperas de su cremación añorando poder mirar atrás y encontrar algo,
o por lo menos hacer que el pasado valiera la pena..
..todo mata y debilita,
envejece el alma y quema los espiritus encarnados en el caos.

La apatía de un demonio ancestral corrompe mis sentidos y me mata,
poco a poco encuentro la verdad debajo de una piel alguna vez inocente,
entiendo las razones y acepto justificaciones,
añoro y amo lo efímero del momento,
de los ojos,
de las sombras de felicidad que alguna vez rondaron mis paredes.

En el final el reflejo nos absorberá
y aprenderemos a esperar en vano a que desvanezca el error carmesí de las pasiones,
a que se pierda la muerte y la soledad de existir sólo para morir,
a que se evapore la estupidez de creer haber escapado del destino,
y el hecho de creer haber burlado la agonía al final del tiempo.