Pasan los años, pasan los días y me voy dando cuenta que los mismos temas y pensamientos que tuve desde niña siguen ahí. Esos temas que me llevan a soñar con un mundo completamente diferente un mundo mágico al cual siempre he querido pertenecer y ahora me doy cuenta que ese mundo existe y existirá en mi mente, en mis sueños en mi memoria. El mundo no es mágico, simplemente es el mundo el cual tiene cosas bellas y admirables y a la vez posee las cosas más temibles, cosas que no puedo ni imaginar. No cuesta nada soñar, mas vivir en la realidad es lo que cuesta verdaderamente. Poner los pies en la tierra y saber llevar las cosas con calma y perfección, esa es la tarea más difícil de nosotros, los hombres. Pienso muchas veces que el soñar me hace especial y no es así. Soñar es bueno porque le da vida al alma, pero más especial en la vida es saber vivir de la manera correcta. Es saber corregir los errores ,y darles una forma amable y placentera. Todo paso tiene uno previo, el corregir los errores tiene un paso previo el cual es darse cuenta claramente de cual es el error, qué lo origino y por qué podemos llamarlo error. Puedo hacer una contradicción y decir que en la vida no hay errores, solo caminos equivocados, solo pasos que damos por darlos pensando que estamos haciendo lo mejor; sin embargo, muchas veces al caminar no vemos claramente por donde lo hacemos, solo vemos donde vamos a pisar. No vemos las cosas con una perspectiva mayor, una perspectiva real. Quizás eso sea lo que nos hace tomar caminos equivocados, el mirar solo el paso que damos y no pensar a donde queremos llegar con ellos. Esa perspectiva se va ganando con el día a día con el vivir, con el crecer y madurar. Al darnos cuenta que no solo damos un paso para pasar esa roca, damos ese paso para luego poder escalar la montaña y llegar a donde siempre hemos querido llegar. Entonces con esta perspectiva los sueños si son importantes, ya que gracias a ellos podemos ver a donde queremos ir y solo depende de nuestra razón y entendimiento lo que hagamos para llegar a ellos. Los sueños siempre son vistos como algo fantástico y muy poco probable o irreal. Sin embargo, los sueños no solo son eso, son mucho más. Al hablar de los sueños se piensa en lo que sucede cuando dormimos, y quién tiene sueños coherentes cuando duerme. Eso es lo que pasa, la palabra sueño es una palabra homónima, ya que una sola tiene significados diferentes, sobre todo porque los sueños son algo intangible, es algo que le sucede a todas las personas de manera diferente, por eso no hay mucha relación entre lo que uno pueda llamar sueño con lo que los otros lo puedan hacer. Para mi los sueños son mi vicio, mi adicción. Sueño con soñar cada día más, tener solo sueños amables sueños eternos los cuales me dibujen un mundo de colores, lleno de flores. Esos sueños que no me hacen escaparme de la realidad del todo, simplemente le dan ternura y amor, hacen que quiera cada vez más el mundo, mi mundo, lo que vivo día a día. El soñar hace que le quiera pintar una sonrisa a los demás. Al ver una cara de decepción me provoca contar todas las maravillas que existen, las cuales existieron hace mucho y seguirán existiendo. La base de mis sueños son las cosas naturales como las plantas, el cielo, los animales, las flores, la Luna, el Sol, y sobretodo las personas, ellas son las protagonistas de mis sueños en los cuales no busco un bien personal, busco un bien general, busco que los demás conozcan la grandeza de la existencia, de la creación. Yo no sé si la conozco o no, porque mi vida al igual que muchas o todas tiene huecos en los cuales suelo caer, pero al levantarme solo pienso en la bellaza de existir de ese privilegio que tuve de gozar el mundo, el universo.