Mientras que un río de llanto llamaba a tus ojos
Mi mente dormía acurrucada en tu pecho
Tus manos sostenían una soga
Que se venía contra mi cuello indefenso
Sentí el abrazo de ese nudo en mi piel
Mis manos lucharon por seguir con vida
Y mis pulmones murieron de hambre
Mientras que llovía en mi rostro.
Pocos minutos después
Mi cuerpo estaba bajo tierra
Sentía como los demás gritaban mi nombre
Y yo que trataba de salir de esa prisión.
Y llegaron hombres
Me sacaron de allí
Y mi alma voló por toda la ciudad
Mientras que mi cuerpo dormía en paz
Y mi espectro se unió a tus sueños
Cada noche llorabas de arrepentimiento
Decías que yo no merecía morir
Y menos en tus manos.
Te atormenté hasta el suicidio
Fue un asesinato compartido
Yo fui la causa y tu el asesino
De tu miserable vida
Y nos encontramos en el cielo
O ese lugar donde alojamos
Nos pedimos disculpas
Por la misma razón: Forzar la muerte
Texto agregado el 25-12-2004, y leído por 132
visitantes. (3 votos)