Cada dulzura de tus recuerdos me llena de un sabor lento y cálido
Como las sonrisas que dejamos olvidadas en cada detalle del día
Un eco que choca con las risas que hoy, son de mas de un silencio nuestro
Son habitaciones vanas llenas de mentiras
Y un lánguido respiro que se convierte en aventura seca
Es que mi rocío dormía en tus ojos, mi rocío humedecía tus labios
No existe lo repleto,
Ni lo totalmente vacío
Es que siempre están las calles, las cuadras, las noches azules
Un grito difuminado en la niebla de tu mente
Y yo con mis soplidos fríos en tu pecho
Aún te veo, aun nos ven
Y que me deje de hundir en agua si piso el cielo
Si me tomaras otra vez para complacer las horas
No importaría tanto si me miran en la calle
Incluso no importaría si se sentaran en la misma banca
En que nos reíamos de la rutina
En donde mezclábamos besos y susurros táctiles
Que adquirían forma de pasos en el tiempo
Que construían por nosotros un después que quedó intacto
Pero sigo plena de las siluetas con que grabamos la luna
Esas noches que incendiábamos la chimenea
Entonces no me importa que se junten y critiquen mi aura
Si no pueden destruir lo vivido
Si gozan menos la vida que un ciego entre las sombras
Si aúllan como animales con hambre
Por un poco de vida
Requieren tanto asunto
Que no hallan como encontrar los pasos
De un camino que ya transitamos...