Hoy desperté
En un arroyo.
Y te vi caminar
En las hiedras.
Me desperté en ti.
Y como tu nunca.
Hoy te deje.
Estabas en casa.
Me miraste partir.
Tu lágrima corrió.
Y en alarido quedo.
Me vine en ti.
Y deje de sentir.
Supe que estabas aquí.
Donde siempre estabas.
Y solo llore.
No me hizo falta pensar.
Mire el otoño.
Los cuervos estaban ahí.
Mirándote fijamente.
La muerte llego.
Y me succiono afuera.
Como tu nunca.
Y por primera vez
Me sentí tan vivo.
Texto agregado el 24-12-2004, y leído por 132
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Lectores Opinan
28-06-2005
me gusta ...
la muerte acecha a las vidas muertas
mafy