Para los seres que han sabido construir los sueños de antaño…




Frente a aquellos que no pueden entender porque ella caminaba despacio
frente a la hoguera eterna, les dirá que el destino no existe y que quizás
caminó frente a un sendero que ya estaba previsto por los altos.
Quizás camino por lo que ella quiso construir, o quizás caminó de la nada.
Cuestionarse la existencia de muchos, no servirá para sobrepasar nuestra
propia e idealizada felicidad. Sólo lograremos que los años pasen sin
apariencia alguna de dicha frente a nuestros ojos.
Gozaremos la vida tal como está previsto para todos, los infortunios nos ayudarán
a ser mejores, pues al reflexionar de mi vida he notado que simplemente
tendré que disfrutar lo que a veces no ocupo, lo que a veces no valoro, y si bien sabré conocer mis felicidades, costará reconocer mis desdichas, pues puedo decir que te extraño más que nunca, como siempre lo he hecho, como siempre lo haré, como siempre lo hago...
Cuestionarme mi fe, mi vida, mi meta, mis motivos, simplemente servirá
para que lo mismo que me estoy preguntando sea más extraño e irreal, pues ahora trataré de volcar mi energía y mi fuerza para tal vez no pensar demasiado en aquello que me aflige, que no ha de ser más importante que mis sueños y mi alma.
Pues ahora intentaré ser más simple, inconfundible e irrealizable para no olvidarte, para ser más feliz de lo que ahora soy.
Ahora estas simples letras de la nada han surgido por mi impulso de mejorar
y que ahora, serán para que
mi destino inconfundible, se torne profundo y nubloso.