Me descubrí observado,
aun sin adivinar
el color de mis pensamientos.
Monotonía convertida
en ciclo misterioso
envolviendo,
atrapando,
congelando.
Empeñado en no permitir que exista.
Las manos enredadas en harapos
lo único que queda
de un sueño que fue anterior
Intenté correr para escapar
pero el peso de las sombras pudo más
tal vez mis piernas se negaron avanzar
y es que tantas veces levanté mis abrazos
en esfuerzo que se hizo vano,
solo una vez creí poderte alcanzar.
Me quedé en el frío
el corazón negándose a latir
no había razón de prolongar la espera.
Muerto en vida,
decidido a hacerme invisible
pocos extrañarían mi mirada.
Solo una sonrisa se queda con mi rostro
único gesto que olvidé desaprender.
Texto agregado el 22-12-2004, y leído por 128
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Lectores Opinan
04-01-2005
Desolador y magnífico poema....me quedo con los versos finales... te felicito!, ese sentimiento el tuyo, te hace crear hermosos poemas amigo migo. un beso. arianna
26-12-2004
sabes cuanto significan tus poemas para mi... nath