Ya fui a tu búsqueda.
que antes deje inconclusa.
Tú me buscaste también
En un intento por subsanar
tanto olvido mutuo.
Ese encuentro
marca en mí
Un territorio con tu nombre
Un territorio vivo
Abrupto y vegetal.
Donde defino el paso del tiempo a través de tu contacto
A través de la salobre calidad de nuestra tierra
De sus minerales escondidos.
Respiro y nos descubro juntos
Labrando una tierra húmeda hallada por ambos.
Recorriendo surcos improvisados
Depositando semillas en espacios recónditos
donde luego germinan
toda clase de misterios.
Me nutro entonces en esa tierra que es nuestra
Y en la tibieza que inventamos cada noche juntos.
Con aromas mojados de inicios de sembradío
Con calores que abren la cáscara de todas nuestras simientes de guarda
Esas que habemos de cosechar
Al fin de la temporada
cuando se inicie el nuevo ciclo.
Texto agregado el 22-12-2004, y leído por 133
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