Sólo, en una eternidad.

Prendo un papel y siento su aroma…
Me asomo por la ventana de esa chatarra contaminante y vuelvo a sentir ese maldito olor que me trae malos recuerdos que ni siquiera se que recuerdos son.

Me prendo por dentro, ya ni siquiera se por qué sonrío a la sociedad.
El suicidio es una mala opción… la dejaré como plan B.
Abro una puerta y tropiezo con mi sombra que el sol manipula.
Camino pero siento que no avanzo… corro: siento el viento en mi cara y bocinas en toda mi mente… nadie podrá frenarme.

Calles contaminadas con gente… para mí solo son bultos parlanchines sin cerebro.
Corro y no pararé de hacerlo… corro, pero algo importante me detiene… de nuevo ese olor que no es para ti, sino para mi.
Vienes hacia a mí y cuestionas mi forma de ser, que respondo con monosílabas sin relación con la conversación… freno otra vez; pienso y lloro a la gente.
La gente pensará que soy un desquiciado pero yo ya no miraré más hacia atrás.

La culpa es un sentimiento extraño que solo a veces sale en forma líquida… nunca la entenderé aunque me lo explicaran cientos de veces.
Algo puedo gritarle a la sociedad pero nadie me escuchará si estoy con el papel de loco enterrado con una estaca en mi espalda… vuelvo al auto, me subo y me alejo.
Quiero contaminar…

Entro a una tienda y me encuentro con un amigo de la infancia… me pregunta por qué me aleje así de todos ellos… solo corro y me alejo mas…
Llego a un campo, solitario, muy solitario… y me encuentro con mi madre muerta y mi familia destrozada… por primera vez caminare para que la vida responda mis preguntas inconclusas…
Atento al camino veo sangre en la miel… ¿bacterias firman un tratado de paz?
No entiendo la realidad… quiero despertar de este sueño pero me es casi imposible…
Agonizas en un rincón miserable donde no llega la sangre ni el amor.
Suena mi celular pero no quiero responder… aléjate de aquí…yo me acercaré si es necesario…
¿De qué sirve sonreír, si por dentro todo es gris?

Esquivaste ya la piedra de la vida… eres libre.
Correr es la solución… corro y me alejo de todo… llego al vacío, grito pero nadie me escucha… silencio absoluto donde no hay nada mas que ese maldito olor… lo siento, pero ahora es diferente… me doy cuenta que los recuerdos que invaden mi cabeza son solo sueños… Hago un cambio con la mentira, hemos tranzado el olor a quemado por rosas… lo tomare como última opción.


Todo se volvió gris… crucé ya la niebla y me encuentro con una puerta. Saco de mi bolsillo una llave que hasta el día de hoy no se como llegó ahí.
Un leve sonido me indica que ya está abierta… entro y me encuentro con mi familia unida y mi mamá con flores en los brazos… ya ha nacido mi hermanita. Todos decidimos llamarla Jazmín…
Veo a mi madre y corro a abrazarla y a decirle que la extrañé mucho, pero luego me doy cuenta que era tan solo mi imaginación…

Despierto en el piso y veo un charco de sangre… entré a la florería en busca de un teléfono cuando tomé conciencia y vi mi cuerpo tirado con gente alrededor… la sangre era mía…

Mi despedida fue con muchas flores del mismo olor a papel quemado que tanto me gustaba… mi hermanita Jazmín fue la única en lanzar una rosa con olor a rosa.