LA PATRONA
No nos engañemos: Usted la eligió para patrona. La preparó, aleccionó y educó para que cumpla el rol estelar de “Señora de la Casa”, o “La Patrona” como gusta llamarla frente a terceros y extraños. Esa calificación,encierra un mensaje: Está fuera de alcance; es Esposa y Madre y en consecuencia, se mira y no se toca.-
Y hasta tal punto llevó su consigna, que poco a poco, ni usted mismo se atrevió a molestarla con requerimientos “fuera de lugar” (total, para “eso” estaban las otras, las “susodichas”). Y asi,la Patrona vio definido su papel en la opereta, sin poder cambiar de rol, y convencida que el rompecabezas ya “venía armado”.Trabajar dentro y fuera del hogar,criar los hijos,llevarlos a inglés,danzas (para la nena),el curso de computación,la colonia en el verano, y una vez en la semana la relajante “clase de Yoga”. Todo su tiempo útil,absorbido por sus obligaciones.
En tanto, Usted llega cada día cansado, callado, se apoltrona en el sillón y –cerveza en mano- se enfrasca en el noticiario, el partido o la pelea que le permite ocupar el tiempo hasta la cena. Un par de veces por semana,con la luz apagada jugarán al “oficio mudo conyugal” y al otro día a las siete,se repetirá el ritual de ducha desayuno y fuga.-
Año tras año,sucesivas “susodichas” se encargan de mantenerlo “al día” en tanto que La patrona se ocupa de mantenerlo limpio,alimentado y protegido.-
Cada rollo, cada arruga, cada cana que le aparecerá se corresponderá con una nueva etapa de su “desarrollo personal” de manera que Usted, estará siempre bien. La patrona,por su parte,se ocupará de mantenerse en buena forma,dieta mediante,comenzando siempre los días lunes...Pero un buen día,se terminará la escuela,las danzas, la colonia,la última “susodicha” completará el ciclo y Usted se reencontrará con su Patrona,no tan afectada por el paso del tiempo,cuidada y dispuesta para ir de paseo (al Congo o Alaska... Se acuerda?) Todo ello si la historia tiene “final feliz”.
Pero puede suceder que su “Patrona” desde hace bastante tiempo, sea la “susodicha” de otro, que Usted sea sin siquiera imaginarlo “Doliente” (Y si lo imaginaba,”Consciente”).
De manera, querido lector, que antes de convertirse en Usted de una “Susodicha” piense que para el otro “la susodicha” bien puede ser Su Patrona, con lo cual usted terminará indefectiblemente “cazado” aún siendo felizmente casado.-
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