Herminio era un señor chapado a la antigua,hombre
serio y estricto en sus formas,trabajó duro muchos
años para darles lo mejor a sus tres hijos.
Claudio,el mayor,era médico.Ildefonso,el segundo,
estudió derecho y ejercía como profesor.Herminín,
el pequeño,era ingeniero en telecomunicaciones
volvía a casa después de finalizar un master en
Londres.
Herminín fué un niño tardío,nació cuando su padre
rondaba los cincuenta y generó muchas ilusiones.
Unos días antes,comunicó a su padre y hermanos
que regresaba a casa con una sorpresa,toda la fa-
milia hacía cábalas y conjeturas pero ninguno de e-
llos se atrevía a pronosticar con seguridad.
Sonó le timbre y don Herminio corrió presuroso hacia
la puerta,mientras el resto de la familia,hermanos,cuñadas y sobrinos permanecian en el salón principal.
Cuando el padre abrió, se quedo petrificado,un es-
calofrio recorrió su cuerpo de pies a cabeza,los be-
llos se le erizaron hasta provocarle pinchazos,se
sintió mojado como cuando era un niño,sus ojos no
daban créditoa lo que estaban viendo.
Herminín se presentaba en casa acompañado de un
hermoso joven de tez morena,musculoso y de son-
risa profidéntica.
Don Herminio balbuceó y con un leve hilito de voz
dijo:
-¿Por qué me haces esto?
Herminín le respondió:
Tu papá,me enseñaste seriedad y disciplina.Yo ven-
go a enseñarte algo que tú no conoces,como acabo
de comprobar;es el principio de atención a la diver-
sidad. |