La llamarada de vigor que sintió en el final del primer acto , mezclada con la confusa niebla , de luces que apagaban su corazón es lo único que pudo ver ,en el majestuoso final de la vertical pendiente del abismo ciego que se interponía entre la fantasía y la realidad que se tornaba ficticia.
Día tras día escribía sus sueños , por que en el fondo de su corazón , de su alma , era lo que mas anhelaba , vivir en ese mundo.
Era un hombre de clase media , que se psicoanalizaba y debatía mas que platicar en cada consulta sobre la existencia de el en este mundo , tenia frágiles sentimientos y al ser tan suceptible, su trágico final estaba a la vista.
Absorbiendo ,estrugiendo y dejando agotado ,su subconciente , eran sus sueños su único escape de la sociedad que tanto lo aquejaba y discriminaba por ser lo que era, un hombre más.
Trabajaba de oficinista en una importante empresa de la gran metrópolis 4, y se acomodaba en el despacho mirando triste el reloj de pared buscando la libertad en las dos agujas que marcaban las cinco.
Luego tomaba el 46 y se dirigía a los monoblock de retiro , en donde en su oscuro departamento y a la luz de una vela escribía los sueños de la noche anterior.
Durante seis meses escribió en su preciado libro , hasta tener los respectivos sueños de cada día , en el que el era el héroe.
Confiado de que seria un éxito y imaginando lo que haría con el dinero que ganaría con la venta de su libro , fue a una importante editorial y espero el veredicto frustrado.
Su corazón daba lentos latidos , sus manos traspiraban mas que de constumbre, y su boca estaba seca , cuando quiso emitir palabra un sollozo rompió el hielo y su voz quedo apagada.
Amargado frustado salio a la calle y sin tiempo imaginario recorrió las calles de Buenos Aires cansado de vivirla , cansado de la sociedad que era meticulosa y estructurada , cansado de soñarla diferente.
Ya no tendría la oportunidad de decirle al cornudo de su jefe que no lo soportaba , ni de decirles a sus compañeros de oficina que dejaran de creerse poderosos y ver a las clases bajas inferiores a ellos sabiendo ,que si no tuvieran ese trabajo estarían igual.
Se canso de no tener los huevos para aborrecer a la sociedad.
Esa noche se acostó temprano para comenzar la rutina cotidiana el día después . Se canso de tomar somníferos parta vivir en su mundo por que día a día estaba ya en el, y algún día seria rey.
A la mañana siguiente tomo el desayuno con un café bien, puro y se deleito con un habano.
Tomo el elevador y se dirigió a la azotea , donde su final estaba cerca y por fin estaría en su mundo.
Camino hacia el borde y abriendo sus brazos en forma de alas salto al vacío. Un hombre mas ya no estaba ,esos era lo que los mediocres siempre piensan en esta vida que sigue y sigue .
Por fin ya era libre y viviría feliz , en un mundo , donde ya no estaba estaqueado de pies y manos y una imperceptible y armoniosa lira de fondo se dirigía, a su encuentro.
Nota final: lo difícil no es morir , si no día tras día vivir
|