... y llego el fin de semana, con su horrorosa cara cargada de ausencia...
viernes y el mismísimo diablo se me apareció en persona... En el encuentro
él se difumino en forma de la mujer amada... palabras de dolor quebrantaron
el corazón que ella tiene... adolorido camine en respuesta de tan devastadora
noticia... un reflejo de incomprensión mental se apodero de todo mi ser... las piernas
dejaron de cumplir su función... y arrastrándome llegue a mi cueva de lobo hambriento
sediento de poder... luego la luz me cegó y me mostró el fascinate mundo...
de sus ansias de vida...
Un sábado caluroso despertó mi ser aun algo desesperado... sin embargo emprendí
una aventura nueva a orillas del océano... y en medio de juegos, baños y sol...las horas
avanzaron... y en un acto de valentía... conocí por un instante un mundo nuevo llamado
Italia... hermosa mujer... figura preciosa y simpatía total...de regreso a la cueva... la noche
llego con toda su fuerza destructiva...
René
Texto agregado el 20-12-2004, y leído por 143
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