Hoy como todos los días ...
cada mañana...
cada instante...
estoy esperando por ella.


Hoy como todos los días...
la siento acercarse al café donde espero...
la presiento...

Veo rostros de gente - bultos para mi- sombras que vagan por MI MUNDO, atropellandose, rosando estupidaMENTE, confundiendose en este café sin tocarse (Me molesta que respiren de MI aire, que envadan MI mundo, que estorben el mágico momento que esta por llegar).

Entre la maraña de sombras brota el esbozo de su figura:
... prefectaMENTE confusa
...magicaMENTE concreta

Escucho el ensordecedor sonido de sus pasos:
...desastrozaMENTE armónicos
...sinfónicaMENTE ruidosos

Y entonces me envuelve la fantasía.

Su pelo:

...oscuraMENTE brillante
...enmarañadaMENTE suelto

Sus ojos:
... vividaMENTE tristes
... encantadoraMENTE dulces
...tormentosaMENTE pacibles

Sus labios:
... asquerosaMENTE provocativos
... repugnanteMENTE bellos
... nauceabundaMENTE lindos

Su piel:
... espantosaMENTE suave
... asperaMENTE deliciosa

Pasa a mi lado y pienso - como todos los días- que ella debe ser una mujer:
... estupidaMENTE inteligente
... fracasadaMENTE triunfadora
... insensibleMENTE comprensiva
... hipócritaMENTE sincera
... parcaMENTE desmesurada

Este instante en que cruza por mi lado (eternaMENTE efímero) se acaba
(mi café también).

Y como todos los días recuerdo que generalMENTE solo tengo superlativos para hablar de ella, porque idiotaMENTE este amor existe solo en: MI MENTE, recuerdo que no me conoce...
yo tampoco me conozco.

Coloco unas cuantas monedas -mi pago- antes de convertirme en otra sombra torpe y confusa de las que transitan por MI MUNDO.